Cuando
se menciona el término autoestima dentro de la empresa parece estar fuera de
contexto, ¿cómo es posible que en medio de tantos problemas que resolver y
tanto mercado que acaparar se hable de que la autoestima de los colaboradores o
la del propio jefe o líder tengan el poder de afectar el desarrollo de la
empresa.
·
Usar sus
conocimientos, intuiciones y percepciones como herramientas para enfrentar con
tranquilidad y serenidad las situaciones y conflictos cotidianos.
·
Aprender
nuevas habilidades, desarrollar capacidades que les permitan satisfacer sus
necesidades del presente sin temor a enfrentarse a cosas.
·
Tomar
consciencia de que cada día que pasa aprende cosas nuevas y sufre cambios, al
igual que adaptarse y aceptar nuevos valores y no sentirse intimidado por
cambiar de opinión.
·
Realizar
su trabajo con satisfacción, aprender a mejorar, reconocer limitaciones y
errores y solucionar los problemas de la mejor manera posible.
·
Tener
confianza en sí mismo y en los demás, apreciarse a sí mismo y a los demás y
reconocer que todos somos únicos y diferentes.
·
Conocer,
respetar y expresar sus sentimientos, permitiendo que los demás también lo
hagan, además de identificar las situaciones específicas y adecuadas para
hacerlo.
·
Mantener
amistades duraderas, maduras, sinceras con familiares, amigos y gente del
trabajo.
·
Reconocer
sus derechos, obligaciones y necesidades. Defenderlos sin agresividad y
desarrollarlos para sentirse pleno.
Ahora bien, la autoestima influye en algunos puntos de una
empresa. Entre ellos:
·
Comunicación:
cuando no se cuenta con niveles adecuados de autoestima la persona no es capaz de
transmitir a los demás colaboradores de manera clara y en el momento adecuado
lo que piensa, siente. Este tipo de personas por lo regular son muy sensibles a
las críticas o toman todos los comentarios personales y los usa como armas para
atacar a los demás.
·
Efectividad:
quien cuenta con bajo nivel de autoestima es quien frecuentemente busca la
aceptación y opinión de los demás en todo lo que realiza, no reconoce sus
habilidades para solucionar problemas, toma decisiones inadecuadas, por lo
tanto, su rendimiento es escaso o de baja calidad.
·
Negociaciones
con clientes y proveedores: si en este tipo de situaciones tan delicadas y que
mantienen en el mercado a la empresa, el empleado comete errores de manera
frecuente, no sabe qué hacer y no aprender de sí mismo y de los demás, tampoco
será capaz de mantener relaciones de crecimiento y de intercambio de servicios
de calidad. De esta forma la empresa se verá afectada tanto en el plano
económico como en el servicio y gusto del cliente.
Cuando se detecta a un
colaborador con baja autoestima y que se refleja en las áreas de trabajo, el
primer punto es entablar con él una conversación para determinar si ya tiene
contemplada la situación en la que vive y cómo piensa solucionarla o mejorarla.
Sería importante que esta plática la llevara a cabo el psicólogo o personal
calificado de la empresa, quien puede determinar si realmente es un problema de
autoestima y por tal motivo no puede desempeñar el cargo.
carloshcuevascoach.blogspot.com.mxcarlos.cuevas71@hotmail.com
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