lunes, 24 de septiembre de 2012

De La Imaginación a la Realidad


Luchar por la Libertad

Un coach no es tan sólo un mago del cambio, sino también un luchador por la libertad.

La libertad tiene dos facetas: la de liberarse de algo y la de gozar de libertad para hacer algo. Por ejemplo, hace unos años (Joseph) trabajaba cincuenta horas a la semana enseñando guitarra. Era un trabajo casi siempre satisfactorio y agradable, aunque muy cansado. No era ciertamente la clase de trabajo en que uno puede echar andar una cabezita de vez en cuando. Al profesor le pagan por escuchar a sus discípulos. Me encantaba mi profesión, pero quería liberarme de tantas horas de trabajo. No es que pensara cambiar de ocupación, sólo quería tener la oportunidad de relajarme, de mirar al vacío, leer o dormir, si me apetecía. No quería sentirme tan cansado.
Más allá de cierto límite, no podía prestarle a mi trabajo, la atención que merecía. La relajación es tan necesaria para poder trabajar con eficiencia como el tiempo que dedicamos al propio trabajo.

Esta es la libertad de liberarse.

La otra clase es la libertad para hacer algo. Cuando te has liberado de la situación que te lo impedía, ya puedes hacer esa otra cosa. ¿Qué? En mi caso escribir libros, modelar la buena escritura y preparar e impartir distintos cursos de formación.
El coach trabaja con las dos clases de libertad. Ayuda al cliente a liberarse de circunstancias insatisfactorias o desagradables y luego le abre otras posibilidades.

Conoce a tu enemigo

Si el coach y su cliente estan implicados en la lucha por la libertad ¿Quiénes son tus enemigos? ¿Qué está bloqueando ese cambio que el cliente desea?.
En la mayoría de los casos el enemigo es el hábito. Comportamientos habituales, pensamientos habituales, hábitos que han arraigado en nosotros a lo largo del tiempo y que resultan difíciles de erradicar. Todo hábito sirve inicialmente algún valor, de otro modo no se habría convertido en hábito. Pero los tiempos cambian y los viejos hábitos ya no nos sirven.
Mantenemos los hábitos de diferentes formas. Disponemos nuestro entorno para apoyarlos. Los demás esperan de nosotros que actuemos de forma predecible y, por consiguiente, nos tratan de modo asimismo predecible, lo cual refuerza nuestros hábitos. Son como el dispositivo de crucero de un vehículo, diseñado para mantener determinada velocidad y dirección de modo que el conductor pueda relajarse.

Si quiere cambiar la velocidad o la dirección tendrá que prestar atención de nuevo. Una vez cambiando el hábito éste le llevará en otra dirección, hacia un camino distinto.
El coach trata con los hábitos que impiden a su cliente avanzar en la dirección deseada, unas veces mediante una guerra de guerrillas, otras mediante ataque frontal. El coaching cambiará la dirección de la vida del cliente, a menudo con un pequeño cambio cada vez, pero que se sumará a los anteriores.
 
Cambio de Dirección

Piensa en tu vida como si se tratará de un viaje por carretera. No sabes a donde te diriges, pero el paisaje es agradable. Al cabo de un tiempo te das cuenta de que viajas en círculo. Si esperas lo suficiente volverás a ver lo que ya viste antes. Pero de repente aparece una bifurcación( es la acción de seprar algo en varias partes). En realidad te encontraste con muchas en tu camino, sólo que no te diste cuenta de ellas o, si las viste, te sentías tan cómodo en tu camino que decidiste ignorarlas.
 
Sin embargo, ahora tienes a tu lado a un coach que te avisa. Cambias de dirección, aunque sólo sea ligeramente, y tomas otro camino que diverge un poco del anterior.
La primera tentación consiste en pensar: “Bueno, tampoco era para tanto”.
Puede ser cierto que ese cambio sea pequeño a corto plazo, pero cuanto más tiempo lo mantengas, más te separarás de anterior trayectoria. Transcurrido un año te encontrarás en un territorio completamente nuevo. Eso será así aun en el caso de que no hagas ningún otro cambio.
Cuanto más grande sea el cambio de dirección, menos tiempo necesitarás para llegar a tu nuevo escenario. No obstante, incluso el cambio más insignificante te llevará a un viaje distinto si persistes en él. Todo cuanto necesites es mantenerte en ese nuevo camino, aunque el viejo trate de seducirte con promesas  de comodidades conocidas. “Más vale malo conocido –te susurra- que bueno por conocer”.
Pero ¿hay realmente algo malo en el nuevo camino? ¿Cuál es el papel del coach en ese proceso? El coach se ocupa de tres cosas:
1.     Mostrarte el camino en el que estás
2.     Señalarte las opciones posibles y ayudarte a tomar una nueva dirección
3.     Ayudarte a persistir en el cambio.
En líneas generales, la vida consiste en una serie de pequeñas decisiones. Un gran cambio es a menudo la suma de muchos pequeños cambios que aguardan el momento adecuado. Cada decisión que tomamos nos mantiene en el viejo y cómodo camino conocido, o nos dirige hacia lo que realmente deseamos. El coaching te ayuda a decidir.
Nos vemos en la próxima...que dios los bendiga..

jueves, 20 de septiembre de 2012

La Autoestima en la Empresa


Cuando se menciona el término autoestima dentro de la empresa parece estar fuera de contexto, ¿cómo es posible que en medio de tantos problemas que resolver y tanto mercado que acaparar se hable de que la autoestima de los colaboradores o la del propio jefe o líder tengan el poder de afectar el desarrollo de la empresa.

 Por ilógico que parezca, la aceptación de sí mismo es un elemento a considerar en cualquier negocio que se emprenda Además, es importante para una compañía detectar quiénes cuentan con un buen nivel de autoestima, ya que estas personas serán capaces de:

 
·         Usar sus conocimientos, intuiciones y percepciones como herramientas para enfrentar con tranquilidad y serenidad las situaciones y conflictos cotidianos.

 
·         Aprender nuevas habilidades, desarrollar capacidades que les permitan satisfacer sus necesidades del presente sin temor a enfrentarse a cosas.

 

·         Tomar consciencia de que cada día que pasa aprende cosas nuevas y sufre cambios, al igual que adaptarse y aceptar nuevos valores y no sentirse intimidado por cambiar de opinión.

 

·         Realizar su trabajo con satisfacción, aprender a mejorar, reconocer limitaciones y errores y solucionar los problemas de la mejor manera posible.

 

·         Tener confianza en sí mismo y en los demás, apreciarse a sí mismo y a los demás y reconocer que todos somos únicos y diferentes.

 

·         Conocer, respetar y expresar sus sentimientos, permitiendo que los demás también lo hagan, además de identificar las situaciones específicas y adecuadas para hacerlo.


·         Mantener amistades duraderas, maduras, sinceras con familiares, amigos y gente del trabajo.
 
·         Reconocer sus derechos, obligaciones y necesidades. Defenderlos sin agresividad y desarrollarlos para sentirse pleno.

 

Ahora bien, la autoestima influye en algunos puntos de una empresa. Entre ellos:

 

·         Comunicación: cuando no se cuenta con niveles adecuados de autoestima la persona no es capaz de transmitir a los demás colaboradores de manera clara y en el momento adecuado lo que piensa, siente. Este tipo de personas por lo regular son muy sensibles a las críticas o toman todos los comentarios personales y los usa como armas para atacar a los demás.

 

·         Efectividad: quien cuenta con bajo nivel de autoestima es quien frecuentemente busca la aceptación y opinión de los demás en todo lo que realiza, no reconoce sus habilidades para solucionar problemas, toma decisiones inadecuadas, por lo tanto, su rendimiento es escaso o de baja calidad.
 

·         Negociaciones con clientes y proveedores: si en este tipo de situaciones tan delicadas y que mantienen en el mercado a la empresa, el empleado comete errores de manera frecuente, no sabe qué hacer y no aprender de sí mismo y de los demás, tampoco será capaz de mantener relaciones de crecimiento y de intercambio de servicios de calidad. De esta forma la empresa se verá afectada tanto en el plano económico como en el servicio y gusto del cliente.

 
Cuando se detecta a un colaborador con baja autoestima y que se refleja en las áreas de trabajo, el primer punto es entablar con él una conversación para determinar si ya tiene contemplada la situación en la que vive y cómo piensa solucionarla o mejorarla. Sería importante que esta plática la llevara a cabo el psicólogo o personal calificado de la empresa, quien puede determinar si realmente es un problema de autoestima y por tal motivo no puede desempeñar el cargo.
carloshcuevascoach.blogspot.com.mx
carlos.cuevas71@hotmail.com

domingo, 16 de septiembre de 2012

La Revolucion del Coaching


En nuestros días, y particularmente a partir de los años ochenta, la noción de coaching ha ido adquiriendo un significado más generalizado y extenso. A nivel empresarial, la formación implica una variedad de formas de ayudar a las personas a rendir eficazmente, incluyendo la formación en las áreas de proyecto, de situación y de transición. El Coaching de proyecto implica la gestión estratégica de un equipo para alcanzar el objetivo más eficaz. El Coaching de situación se centra en la expansión o mejora específicas del rendimiento dentro de determinado contexto. El Coaching de transición implica ayudar a a las personas a cambiar de un trabajo o de una función a otros distintos.

Numerosas empresas y organizaciones están optando por estas clases de coaching como substituto de la formación, o además de ella. Debido a que el coaching es más centrado, contextualizado y personalizado, la relación coste/beneficio del coaching para producir un cambio auténtico suele ser más atractiva que la de los métodos tradicionales de formación.

La cuestión fundamental que debe plantearse cualquier tipo de coaching es: “¿Cómo conseguir que la organización sea más eficaz mediante el desarrollo personal de gerentes y líderes que actúan tanto independientemente como en equipo?”. Para proporcionar una respuesta práctica a esta pregunta, el coaching empresarial cubre un ámbito de actividades entre las que se incluyen:

·         Desarrollo personal en un contexto no terapéutico, en línea con los objetivos de la organización.

·         Consultoría persona a persona

·         Transformación de la organización a través del alineamiento de individuos y de la organización hacia objetivos futuros.

 

Las cuestiones habituales a las que se enfrenta el Coaching Empresarial implican las que sean necesarias para alcanzar los objetivos deseados en áreas clave del negocio o la empresa, como pueden ser:

 

·         Generar posibilidades

·         Tomar opciones

·         Marcar expectativas (propias o ajenas)

·         Comunicar con claridad

·         Gestionar el tiempo

·         Aprender de los errores pasados

·         Resolver problemas

·         Mejorar las relaciones en el trabajo

·         Gestionar hacia arriba y hacia abajo

·         Equilibrar vida privada con vida profesional

 

Otra de las áreas de coaching en rápida expansión es la correspondiente a la vida del individuo. El Coaching Personal implica ayudar a la persona a alcanzar los objetivos personales, que pueden ser muy independientes de los profesionales o de la organización. De forma parecida al coaching de transición, el coaching personal implica ayudar a la persona a manejar eficazmente una serie de cuestiones relacionadas con la actuación con las que puede encontrarse al pasar de una a otra fase de su vida.

 

Está claro que el Coaching Personal y el Coaching Empresarial proporcionan apoyo a una variedad de niveles: comportamiento, capacidades, creencias, valores, e incluso identidad. Podemos referirnos a estas nuevas formas de coaching (empresarial y personal) como coaching con “C” mayúscula.

 

El coaching con “c” minúscula se centra más bien en el nivel del comportamiento, refiriéndose al proceso de ayuda a otra persona a alcanzar o mejorar determinada actuación o comportamiento. Los métodos correspondientes a este coaching con “c” minúscula derivan principalmente del modelo de coaching deportivo, promoviendo la toma de conciencia del individuo acerca de sus propios recursos y capacidades, junto con el desarrollo de la competencia consciente.

 

El Coaching con “C” mayúscula implica ayudar a las personas a lograr con eficacia sus objetivos en diversos niveles. Enfatiza el cambio generativo, concentrándose en reforzar la identidad y los valores, y convirtiendo los sueños y los objetivos en realidades. Abarca las habilidades correspondientes al coaching con “c” minúscula, pero incluye también muchos otros aspectos.

 Fuente: Coaching, herramientas para el cambio.
Autor: Robert Dilts

Carloshcuevascoach.blogspot.com.mx

 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Crea tu Empresa sin dejar tu Empleo


¿Necesitas conservar tu trabajo actual para financiar tu nuevo negocio? Te damos 9 consejos para ser exitoso en ambas facetas.

El sueño de todo emprendedor es tener su propio negocio. sin embargo, muchas veces esto ser ve impedido porque no contamos con el capital suficiente para poner nuestro proyecto en marcha. para ello, muchas veces recurrimos a un empleo estable que nos dé el capital suficiente para comenzar con nuestro negocio.

Como no es fácil compatibilizar ambas labores: crear tu empresa y mantener tu actual puesto de trabajo, te entregamos los siguientes consejos para que realices ambas actividades con éxito. toma nota:

1.- Dedica tiempo a planificar Debes hacer un plan de negocios muy completo, debido a que ésta es la base del éxito de tu nueva empresa. para ello, tienes que realizar un presupuesto, un estudio de mercado, proyecciones financieras  y una estrategia de ventas, entre otros aspectos.

2.- Especialízate en tu área de negocios Inscríbete en seminarios, asiste a cursos de capacitación en aquella área de negocios que deseas estudiar. por ejemplo, puedes dedicarte a este tipo de actividades después de tu hora de trabajo o pedirle permiso a tu jefe, pero proponiéndole reponer el tiempo en el que te ausentas.

3.- Ahorra lo más que puedas el obstáculo más grande para iniciar tu negocio puede ser la falta de dinero. para eso, tu empleo puede ser la mejor herramienta para reunir ese capital inicial. aunque parte de tus ganancias las inviertas en tu negocio, debes conservar y ahorrar otra por si surge cualquier imprevisto.

4.- Sé un experto en servicio al cliente Para ello, el mejor lugar para practicar esto es la empresa en que trabajas, siempre debes pensar en cuáles son tus fortalezas y debilidades en ese sentido, para mejorarlas posteriormente.

5.- Sé el mejor en tu actual empleo Si quieres ser el mejor empresario a futuro, debes partir por ser el mejor dentro de lo que te desempeñas actualmente; en otras palabras, ser una persona integral. Esta capacidad permitirá ser exitoso en todo lo que propongas.

6.-  Fija Plazos Debes tener claro cuándo te gustaría abrir las puertas del negocio, pero eso debe suceder en el momento en que estés bien preparado para hacerlo. tener una fecha fijada te permite visualizar una meta clara, como también medir y programar tus acciones específicas dentro de este proyecto

7.- Sé responsable con las deudas El exceso de éstas puede afectar el crecimiento de tu empresa. Recuerda que para lograr el punto de equilibrio debes mantener tus deudas controladas.

8.- Confecciona una base de contactos sólida Esto te ayuda a conseguir buenos productos a bajos precios y en condiciones más convenientes.

9.- Busca socios estratégicos y conforma alianzas Esto te permite no estar 100% presente en tu negocio y continuar con tu actual empleo sin renunciar. Obviamente tu tomarás el control de la administración y la toma de decisiones. en la medida que crezca tu negocio podrás incorporarte plenamente a él. tus socios deben ser personas de tu plena confianza, como familiares o amigos, a los que deberás pagarle un sueldo o una comisión por ventas.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Sus Hábitos determinan su futuro

Existen hábitos que nos dañan a diario es por eso que debemos cortarlos y situarlos por hábitos positivos. Debemos apreciar el poder de la fuerza del hábito, también debemos considerar que la práctica crea el hábito.

 
Las personas y el ambiente que frecuenta tienen una fuerte influencia sobre lo que usted hace. Los ambientes abusivos provocan sentimientos de desvalorización y falta de confianza en sí mismo y miedo.


 Cuando el sistema de creencias se lleva a la vida adulta se producen todo tipo de hábitos improductivos: drogas, violencia, carrera profesional inestable.

 
Sabía que aún así, ¡Todavía se puede?!. El único requisito es el compromiso.

 
Actualmente las personas se enfrentan a presiones diarias durante sus labores personales  y profesionales. A continuación señalo los tres grandes  retos de las personas hoy en día:

 

1.- Las presiones del tiempo.

2.- Las presiones financieras.

3.- La lucha del equilibrio entre el hogar y el trabajo.

 

Estos tres grandes retos no nos dejan enfocarnos en nuestros objetivos y se crea un ambiente con hábitos negativos como son:

·        No devolver las llamadas a tiempo

·        Llegar tarde a citas o reuniones

·        Falta de claridad en las metas

·        Hablar en vez de escuchar

·        No pasar suficiente tiempo con los hijos

·        Comer en horas irregulares

·        Salir de casa sin abrazar a su esposa

·        Llevarse el trabajo a casa

·        Socializar demasiado por el teléfono.

Una vez que somos conscientes de nuestros hábitos negativos se requiere un plan de acción positivo.

Recordemos que las acciones que haga a diario determinan en última instancia si vivirá en la abundancia o en la pobreza.

Un hábito es un comportamiento que se repite una y otra vez hasta que se convierte en algo automático. Si quiere ser independiente económicamente, es necesario evaluar sus hábitos de hacer dinero.

La palabra clave es consistencia.

Muchas personas hoy en día se preocupan por su estilo de vida, parece que la carrera por el éxito y todas esas trampas de la tal llamada vida exitosa no son suficientes. Ser realmente rico incluye no sólo la libertad financiera, sino también desarrollar relaciones ricas y productivas. Enriquecer su salud y establecer un equilibrio entre su trabajo y el hogar, de igual forma con una nutrición espiritual.

Entre más nos conozcamos más fluirá nuestra vida.

Este nivel alto de conciencia determina su calidad de vida. Los resultados de sus malos hábitos aparecen más tarde en su vida, podrían ser años.

La gente está viviendo para la gratificación inmediata, compran cosas que en verdad no pueden pagar y aplazan el pago tanto como puedan. Si sus gastos siempre exceden sus ingresos, a la larga siempre obtendrán un solo resultado la bancarota.

Usted puede transformar las consecuencias negativas en recompensas positivas, simplemente cambie sus hábitos. ¡YA!

Que tanto lleva suplir sus hábitos? Si ha estado haciendo algo en forma repetida durante los últimos 30 años es posible que no pueda dejarlo en pocas semanas.

Estos casos podrían ser el hábito de fumar, una larga trayectoria con baja autoestima y caer de nuevo en los viejos patrones, esto sucede cuando los niveles de stress se elevan o cuando ocurre una crisis inesperada, el nuevo hábito no  puede estar lo suficientemente fuerte para resistir estas circunstancias.

Se imagina si tan sólo hiciera el esfuerzo de cambiar 4 hábitos por año?, en 5 años tendría 20 hábitos positivos.

Casi el 90% del comportamiento normal se basa en nuestros hábitos. Nuestros hábitos afectan el trabajo, ingresos, familia, relaciones, salud y muchas cosas más.

La calidad no es un acto es un hábito.

Al sustituir un hábito crea una manera de hacer las cosas, se convierte en nuevo estándar de desempeño y productividad al mejorar sistemáticamente su comportamiento a la vez puede mejorar su estilo de vida totalmente.

Otra forma de identificar su comportamiento inproductivo es pedir retroalimentación. Esto se puede conseguir con alguna persona que usted admire, mentor, terapeuta, coach personal, etc.

Las personas tienen su percepción hacia nosotros. Su comportamiento externo es la verdad, mientras su percepción interna de comportamiento suele ser una ilusión.

Con la retroalimentación se hacen ajustes rápidamente y de forma permanente.

La fórmula de los hábitos exitosos

1.     Definir el hábito que siente que lo detiene (sea específico)

2.     Luego indique las consecuencias, si siguen repitiéndolo

3.     Lista de 3 pasos a seguir para convertir su nuevo hábito en una realidad.

Ejemplo:

Mal hábito:

1.     No tengo ahorros para el futuro

Consecuencias, no podré dejar de trabajar, cuando este grande viviré en la pobreza.

2.     Nuevo Hábito exitoso

Invertir el 10% de todo lo que gano.

Beneficios: No tengo deudas, escojo mi estilo de vida, tiempo libre, independencia financiera.

Pasos para iniciar mi nuevo Hábito

1.     Encontrar un planeador financiero para que me ayude a elaborar un plan a largo plazo.

2.     Abrir una cuenta de inversión con deducciones automáticas.

3.     Hacer una lista de gastos y eliminar los innecesarios.
 

Espero haber aportado alguna idea o reflexión acerca de nuestros hábitos, y reconsiderar la situación en la que nos encontramos. Los hábitos son las actividades diarias de nuestras vidas, desde que nos levantamos por las mañanas hasta que llegamos a casa por la noche.

Nos vemos en la siguiente….

sábado, 8 de septiembre de 2012

Actitud de Vencedor



La actitud es un sentimiento interior expresado en la conducta. Es por eso que a la actitud se la ve sin decir una sola palabra. ¿No hemos visto la cara hundida del malhumorado, o la mandíbula saliente del decidido? De todas las cosas que usamos, nuestra expresión es la más importante.
A veces la actitud puede simularse exteriormente engañando a los demás. Pero por lo general este fingimiento no dura mucho. La actitud siempre trata de aflorar.
El sicólogo y filósofo James Allen, dice: «Una persona no puede viajar interiormente y permanecer quieta exteriormente». Pronto, lo que sucede dentro de nosotros afectará a lo que sucede afuera. Una actitud dura es una enfermedad terrible. Produce una mente cerrada y un futuro oscuro. Cuando la actitud es positiva y conduce al crecimiento, la mente se expande y comienza el progreso.

Vivimos en un mundo de palabras. Adheridos a esas palabras están los significados que llevan respuestas variadas de nosotros. Palabras tales como felicidad, aceptación, paz y éxito, describen lo que cada uno de nosotros desea. Pero hay una palabra que, o aumentará la posibilidad de que nuestros deseos se cumplan o impedirán que ellos se conviertan en una realidad dentro de nosotros
Para algunos, la actitud es una dificultad para todo; para otros, es una oportunidad en todas las dificultades. Algunos ascienden con una actitud positiva, mientras otros caen con una perspectiva negativa. El mismo hecho que la actitud obra favorablemente en algunos, mientras desbarata a otros, es lo suficientemente significativo como para que exploremos su importancia.
Al mundo no le importa si nos libramos o no de la prisión. Él sigue su marcha. Adoptar una actitud buena y saludable hacia la vida no afecta tanto a la sociedad como nos afecta a nosotros. El cambio no viene de otros, viene de nosotros.

Una efectiva  relación con los demás debe incluir e tres componentes. Ninguna metodología sola (Contacto verbal, consejos, visitas constantes) ministrará efectivamente a todas las necesidades, todo el tiempo. Se necesita una sabia combinación de muchos métodos para llenar las necesidades de la gente. Y el puente entre el remedio y las necesidades de las personas es el liderazgo basado en la relación.
 A continuación los tres elementos de la relación:

1.  Relación hasta el punto del reconocimiento instantáneo

2.  Relación establecida sobre la base de la confianza

3.  Liderazgo demostrado con el ejemplo.

Sin embargo, establecer tal relación es difícil. La gente es chistosa: quieren un asiento en la parte delantera del bus, en la parte trasera de la iglesia y en medio de la carretera. Dígale a un hombre que hay 300 billones de estrellas y le creerá, pero dígale al mismo hombre que una banca está recién pintada, y tiene que tocarla para asegurarse.
En este Resumido podrá ver situaciones que vivimos en el día a día, la actitud que debemos tomar ante la vida y las soluciones a problemas que creemos difíciles de resolver.

Nos vemos en la siguiente….suerte.

carloshcuevascoach@blogspot.com

 

jueves, 6 de septiembre de 2012

Retroalimentación: Rendimiento y Efectividad Personal









El regalo más valioso que puede recibir una persona es la retroalimentación. Recibirla es mejorar nuestro rendimiento y efectividad.

La retroalimentación establece la conexión entre los que pensamos y lo que hacemos, entre nuestras impresiones  y la forma en que otros perciben nuestras acciones. A falta de retroalimentación, en ningún momento es posible tener la certeza de cómo afecta nuestro comportamiento a los demás. De ser así, tenemos que indagar por cuenta propia qué piensan y sienten los demás.

 La gran ayuda en el coaching es que los receptores acepten la retroalimentación. En este artículo veremos los cuatro pasos para prepararlos de modo que acepten la retroalimentación y la transformen en un cambio positivo.

 Paso 1.- Escuchar la Retroalimentación

 Tenemos que diferenciar entre retroalimentación y ruido. Aprendemos a prestar atención a ciertos ruidos y hacer caso omiso de otros. Algunas empresas tienen algunos ruidos como: correo de voz, correo electrónico, anuncios, memorandos, redes sociales, interrupciones, juntas, discusiones, etc.

A fin de afrontar la situación, tenemos que desarrollar complejos filtros mentales que nos ayuden a prestar atención a ciertos mensajes y pasar otros por alto.

 El coaching para escuchar retroalimentación se inicia ayudando a que la persona preste atención a la retroalimentación de la cual hizo caso omiso en el pasado.

Muchos de los que necesitan este tipo de coaching fueron contratados y colocados originalmente en puestos importantes por sus puntos de vista claros y sólidas opiniones. A medida que progresaron en el puesto, adquirieron confianza  y fuerza mental, tomaron decisiones difíciles e hicieron avanzar a la organización en aspectos sobre las cuales podría no haber pleno consenso.

 Estos gerentes necesitaban desarrollar cierta sensibilidad e hicieron caso omiso de cierta retroalimentación, a fin de realizar de forma más efectiva el trabajo para cual fueron contratados.

Es frecuente que los demás que le reportan a estos gerentes observen que éstos “simplemente no entienden”. Muchas personas auto-aprenden a hacer caso omiso de la retroalimentación que se les dá.

 Paso 2.- Aceptar la retroalimentación

Nos rehusamos a cambiar lo que pensamos que no debe cambiarse. Los coaches deben ayudar a que los demás acepten la retroalimentación. Si no la aceptan, tampoco habrá cambios.

 Cuando las personas se encuentran en estado de negación, son imposibles los cambios o mejoras hasta que puedan           hacer “suyo” el problema. La aceptación significa algo más que el reconocimiento pasivo de la retroalimentación. La aceptación significa creer que, de hecho, “se tiene un problema. Por ejemplo, alguien que no ha aceptado plenamente la retroalimentación podría decir: “Entiendo que a quienes me reportan directamente les gustaría estar mejor informados”. Pero alguien que sí acepta esa misma retroalimentación señalaría: “Cuando no mantengo bien informados a quienes me reportan directamente, no ocupan su tiempo productivamente y se sienten inhabilitados”.

De igual modo, la aceptación significa entender el impacto que el comportamiento tiene en nuestra eficiencia personal: “Mi trabajo sería mucho más sencillo y el proyecto funcionaría con menos problemas si el personal estuviera bien informado”.

Paso 3.- Jerarquizar

 Una clave del coaching para que las personas realicen cambios exitosos es enfocar sus esfuerzos en unos cuantos comportamientos críticos. La regla 80/20 del rendimiento individual ayuda a expresar la filosofía de la jerarquización: 80% de nuestro rendimiento proviene directamente de apenas un 20% de nuestros comportamientos.

Una dificultad con la retroalimentación es que, frecuentemente, los comportamientos acerca de los cuales recibimos mayor retroalimentación no son los impulsores clave de nuestro rendimiento. Quienes proporcionan la retroalimentación no suelen jerarquizarla. La brindan acerca de lo que les molesta y lo que observan. Cuando la retroalimentación es muy negativa, a veces , su receptor se siente abrumado porque esa retroalimentación pareciera indicar problemas en cada aspecto de su comportamiento.

La realidad es que el rendimiento deficiente en algunas áreas críticas puede afectar las percepciones que los demás tienen en nuestra conducta. Cuando otras personas están muy frustradas por algún aspecto de nuestro rendimiento, se les dificulta reconocer que ese comportamiento es malo, pero que los restantes son buenos. En vez de ello, tienden a formarse impresiones generales y ajustan su percepción relativa a los otros comportamientos para que encaje en esas impresiones.

 Los coaches pueden ayudar a la identificación de esos comportamientos críticos y en la generación de cambios dramáticos. Cuando se modifican una cuantas conductas críticas de las cuales depende el rendimiento, los esfuerzos enfocados ayudan a crear un efecto positivo. Unos cuantos cambios notables pueden hacer que los demás modifiquen su impresión general.

 A continuación algunos aspectos que ayudan a determinar los impulsores clave del rendimiento:

 Aclarar los objetivos o expectativas clave del puesto, es frecuente que éste sea deficiente como resultado de expectativas no aclaradas (“No sabía que pasaría eso”) o de competencia (“No puedo manejar todos los detalles de este proyecto si tengo tres proyectos al mismo tiempo”).

 Determinar si cambiar una conducta específica mejoraría significativamente el rendimiento general.

En un caso, un gerente recibió fuertes comentarios acerca de su cinismo. Aunque éste molestaba a algunas personas, no estaba claro si modificar tal comportamiento tendría un efecto considerable en la línea de rendimiento del grupo. Así, en lugar de intentar el cambio de su comportamiento, decidió mantener en privado su cinismo. Determinó que lograr la participación de los demás en las decisiones y mantenerlos informados, tendría mayor efecto en el rendimiento del grupo.

 Averiguar qué comportamiento desea cambiar la persona.

El comportamiento por el cual la persona tiene pasión, compromiso y deseo de cambio, son de mayor probabilidad de ser modificados. Encontrar un “área de cambio rápido” puede generar un impulso necesario para que la persona realice el cambio y optimismo para quienes brindan retroalimentación.

 Algunos comportamientos son más difíciles de modificar que otros, por ejemplo, los objetos son más difíciles de cambiar que las personas, y los rasgos de personalidad son más difíciles de modificar que el conocimiento de las habilidades básicas.

Paso 4.- Provocar que se dé el cambio

Muchas personas abordan el cambio personal con gran entusiasmo y poca planeación. Los diferentes acercamientos al cambio son como “palancas”. Al igual que para mover una gran roca, cuanto más efectivamente se coloquen las palancas, tanto mayores serán las probabilidades de que se mueva la roca. La clave para aumentar las probabilidades de que ocurra el cambio radical es aumentar el número de palancas usadas y el esfuerzo que se aplica a cada una.

1)      Hacer que el objetivo del cambio sea específico

2)      Crear una visión clara

3)      Obtener el apoyo de otros.

 
1)       Hacer que el objetivo del cambio sea específico
Es usual que cuando se inicia un esfuerzo de cambio se parta de un objetivo general. La persona dice que se va a “convertir en mejor comunicador”, “ser más sensible a los demás”, “ejercer mayor liderazgo”, “motivar mejor a quienes le reportan directamente”, etc. Estos objetivos carecen de especifidad.

A efecto de lograr cambios efectivos, los objetivos debe ser específicos e indicar comportamientos explícitos y mensurables. Cuando los objetivos son específicos, es más fácil medir el éxito y determinar si se ha tenido éxito o fracaso.

 2)       Crear una Visión Clara

Es frecuente que empecemos nuestros esfuerzos de cambio sólo con una visión muy vaga de nuestro objetivo final. Una visión clara es:

·         Un destino, La visión debe describir el sitio al que deseamos llegar, no el que pretendemos evitar.

·         Visual, Debe ser posible formarse una imagen de la visión en la mente.

·         Sencilla, Las visiones sencillas son las más enfocadas y convincentes.

·         Desafiante, pero realista La visión tiene que ser alcanzable

·         Compatible con nuestra personalidad, Las visiones que no se conectan con nosotros, que nos obligan a ser lo que no somos, carecen de energía para llevarnos adelante.
 3)      Obtener apoyo de los demás

Persuadir a otras personas para que apoyen nuestros esfuerzos de cambio es posiblemente una de las palancas de cambio más poderosas. Lograr la ayuda de otros nos obliga a ser sinceros ya que sabemos que los demás nos observan. Que otra personas nos ayude a corregir y reconocer  nuestras conductas es contar con un dispositivo de vigilancia maravilloso. Tarde o temprano aprendemos a vigilarnos nosotros mismos.

 Pedir ayuda hace posible que otros nos vean como personas auténticas o dispuestas a aprender. Al iniciar un esfuerzo de cambio o coaching, dedique tiempo a identificar las personas que apoyarán sus esfuerzos de cambio.

Escuchar y aceptar la retroalimentación son habilidades críticas y que nos ayudan a mejorar nuestra eficacia. La función del coach de ayudar a que los demás lo “entiendan” es del todo crítica para originar tal cambio. Una vez que una persona entiende y acepta la retroalimentación que se le brinda, debe jerarquizar los aspectos que planea cambiar. Aunque es difícil realizar cambios múltiples de una sola vez, una persona motivada puede generar impacto considerable al modificar un o dos comportamientos críticos que apalancan su rendimiento.

 Debe recordarse que el cambio de un comportamiento crítico puede generar mejor rendimiento que cuando intentan modificar cinco aspectos al mismo tiempo. El coaching a las personas para que utilicen diferentes enfoques o “palancas”, como definir objetivos específicos, aclarar su visión u obtener el apoyo de los demás, ayuda a mejorar las probabilidades de que se den los cambios.
 
                                                                                                                                                          Joe Folkman